viernes, 20 de junio de 2014

25. Evangelio de San Mateo


Evangelio del Catequista


I. OBJETIVO DOCTRINAL: Conocer y profundizar en este Evangelio de san Mateo


II. OBJETIVO VIVENCIAL: Meditarlo, tratando de vivenciar cuanto me dice este Evangelio.


III. TESIS: El Evangelio de san Mateo está dirigido a probar que Jesucristo es el Mesías anunciado por los profetas y que en Él se cumplió todo lo que los profetas habían anunciado. A Mateo lo pintan con la imagen de un hombre, porque su Evangelio empieza haciendo la lista de los antepasados que Jesús tuvo como hombre.


IV. EXPLICACIÓN DE LA TESIS:

1.         Autor , fecha y destinatarios
Era empleado de Hacienda, posiblemente a órdenes de Herodes. Cobraba impuestos para el rey. Fue elegido por el Señor para ser uno de los doce íntimos.

Lo compuso entre los años 80-90, probablemente en Antioquia, la capital de Siria.

Lo dirigió a una comunidad cristiana con estas características:

a)         Es una comunidad de origen judío: de ahí que el estilo literario, la mentalidad, las alusiones sean fundamentalmente hebraicos.

b)         Es una comunidad que se opone al judaísmo: de ahí la polémica contra los fariseos y al pueblo judío en general (cf. Mt 23, 1-26), apegado a las tradiciones y a una mentalidad estrecha. Presenta a Jesús como el que perfecciona el judaísmo.

c)         Es una comunidad que busca su identidad en medio de judíos y paganos. Al principio la mayor parte de cristianos eran judíos convertidos, pero muy pronto los paganos fueron el grupo más numeroso. Había de todo: carismáticos y legalistas, profetas y sabios, fuertes y débiles; unos anclados en la observancia de la ley,
otros preferían la alabanza, pero desconectada de la vida.

d)        Es una comunidad que se abre a los paganos: no olvidemos que Antioquia, donde tal vez se escribió este evangelio, fue el centro de la propagación de la primera Iglesia. Desde el inicio el evangelio habla de la misión hacia los paganos: los magos adoran a Jesús (2, 1-12); al banquete son invitados todos (22,9); son paganos los que confiesan su fe, como la cananea (15, 21-28) o el centurión (8, 5-11); el evangelio debe ser anunciado a todas las gentes (28, 19); hay que buscar a las ovejas dispersas de Israel (10, 6; 15, 24).


2.         Características literarias
a)         Mateo escribió su evangelio primero en hebreo o arameo, y después en griego. Por eso tiene muchas expresiones hebraicas, por provenir de una comunidad de origen judío.

b)         Compuso su evangelio a partir de tres fuentes: el evangelio de Marcos, la fuente de “Las palabras de Jesús” o primer Mateo o fuente Q105 , y otras informaciones propias.

c)         Su estilo se caracteriza por la brevedad y la claridad, cuando habla de los hechos, mientras se alarga mucho en los discursos de Jesús. Comparado con Marcos, Mateo quita detalles, nombres propios, suprime lo marginal.

d)        Los discursos son lo más original de Mateo y son elaborados técnicamente, a base de expresiones auténticas de Jesús.


3.         División y contenido temático
Hay una estructura geográfica:

Una introducción: evangelio de la infancia (1-2)
Comienzo de la vida pública (3-4)
Ministerio en Galilea: (5-15)
Ministerio fuera de Galilea (15-18)
Ministerio en Jerusalén (19-23)
Discurso escatológico (24-25)
Pasión y triunfo (26-28)

Hay también otra estructura:

Un prólogo: narración de la infancia 106 (1-2)
Transición: Preparación del Reino (3-4)
El Reino de Dios ha llegado (5-9)
Jesús envía a predicar y Él mismo camina para predicar el Reino (10-12)
La opción decisiva ante la predicación del Reino (13-17)
El Reino de Dios pasa del pueblo judío a la Iglesia (18-23)
La inauguración del Reino de Dios en el acontecimiento pascual (24-28)


4.         Contenido teológico y espiritual
Fin del evangelio de Mateo: se le llama el evangelio eclesial porque intenta formar al cristiano dentro de la comunidad. También se le llama el evangelio del catequista porque presenta un material amplio y bien ordenado de la enseñanza de Jesús, para la instrucción de quien ha recorrido la etapa catecumenal y quiere ya vivir el bautismo en la Iglesia. Da un catecismo del Reino.

Claves:
a)         Entre los cristianos y el judaísmo se planteaban algunas cuestiones: ¿qué grupo era el verdadero pueblo de Dios? ¿Qué grupo interpretaba rectamente la Ley? ¿Dónde estaba la verdadera interpretación de la Escritura, y sobre todo de las promesas mesiánicas? Para el judaísmo: el verdadero pueblo seguía siendo Israel; los judíos eran los herederos de las promesas; por tanto, ellos poseían la verdadera interpretación de la Ley. Para los cristianos: la comunidad cristiana era la auténtica heredera del pueblo de Dios, de las promesas; la verdadera intérprete de la Escritura.

b)         Además, las comunidades cristianas de Mateo tenían problemas internos para ajustar sus vidas a las directrices de Jesús. Están atravesando dificultades para mantenerse fieles al Evangelio, se enfrentan con doctrinas erróneas: hay miembros de la comunidad no suficientemente instruidos.

c)         A pesar de esto, la comunidad de Antioquia tiene ya cohesión interna: es una iglesia en la que existen algunos ministerios y su convivencia está regulada. En esta comunidad fijó su residencia Pedro durante unos años.


Contenido:
a)         Jesús
En Marcos Jesús es el Hijo de Dios-hombre que actúa; en Mateo es el Dios-Hombre que enseña, que habla del Padre y de su plan salvífico. ¿Cuáles son los rostros de este Jesús de Mateo?

Jesús es el nuevo Moisés: especialmente en sus enseñanzas y discursos. El nuevo Moisés que da una nueva Ley. Muchos detalles de la infancia recuerdan la vida de Moisés: como en Moisés, el nacimiento es anunciado por un sueño; como Faraón busca la manera de impedir el nacimiento de Moisés, también Herodes, nuevo Faraón, se propone hacer desaparecer a Jesús (Ex 1, 15-16). Faraón consulta a sus astrólogos, como Herodes a los escribas. En los dos casos los reyes deciden matar a todos los niños (Ex 3, 14-15), pero los dos, Moisés y Jesús, logran escapara de la matanza. La orden dada a José es muy semejante a la que recibe Moisés (Ex 4, 19-23). Los cinco grandes discursos de Mateo evocan los cinco libros de la Ley de Moisés (Pentateuco); el relato de la transfiguración presenta claramente a Jesús como el nuevo Moisés (17, 1-4).
Jesús es el Hijo de Dios: al que debemos recurrir en las dificultades (Mt 14, 33) y proclamarlo con firmeza (Mt 16, 16) y reconocerlo en el crucificado (27, 54).

Jesús es el Hijo del hombre: que se identifica con todos los perseguidos, con los pequeños, los pobres (25, 36-46).

Jesús es el Hijo de David: que da cumplimiento a lo prometido a David. Es el Mesías, Salvador.

Jesús es el Siervo que toma nuestras enfermedades: No es un Mesías glorioso, sino un Mesías Siervo.

Jesús es el Señor de la comunidad: es el Maestro que funda y construye esta nueva Comunidad-Iglesia en Pedro y los apóstoles.


b)         El Reino
Jesús predicó el Reino de Dios. Es el tema que ocupa mayor extensión en san Mateo; proclama su cercanía y su llegada. Tiene una doble fase: terrena y escatológica. Aparece como una comunidad dinámica de salvación, que comporta bienes fundamentalmente espirituales.

El programa de este Reino: Sermón de la montaña (5-7): es la carta programática de este Maestro para el nuevo Reino que quiere establecer: cómo deben ser los que pertenezcan a este Reino, cuáles son los nuevos valores de este Reino: humildad, desprendimiento, mansedumbre, pureza, misericordia, sufrimiento, persecución, abandono en las manos de la Providencia divina.
Cómo es este Reino. Las parábolas (13): es semilla, es levadura, es perla preciosa, etc.


c)         Iglesia (14-17)
Toda la predicación sobre el Reino estaba orientada a la fundación de su Iglesia. La Iglesia sería el inicio de ese Reino visible aquí en la tierra. Jesús primero se retira y va centrando su actividad eclesial en el grupo de los discípulos, muy especialmente en Pedro, que comienza a tener un especial protagonismo, como preparando su papel en la Iglesia. Jesús convoca a los suyos en torno a Pedro. A la confesión de Pedro, Jesús responde con una felicitación y un encargo muy especial de cara a la Iglesia; le confía la misión de ser cimiento de la nueva comunidad: la Iglesia. Mateo presenta una Iglesia abierta, plural, que intenta desligarse de los esquemas del judaísmo, que va adquiriendo cohesión interna, que se lanza a evangelizar a otros pueblos y que tiene en su seno a Pedro, a quien Jesús le encomendó la garantía de su mensaje y la comunión y firmeza en la fe de todos los “hermanos”.

Las características de esta Iglesia son: la presencia de Cristo en la comunidad, la proclamación de la palabra, su carácter esencialmente espiritual (si bien con implicaciones de orden humano y social, que derivan del precepto del amor al prójimo, fundamento de toda convivencia y reforma social) y su índole universal, anunciada ya por los profetas.

Las exigencias: la conversión (decisión radical de aceptación de la persona de Jesús y su mensaje); la fe como entrega personal a Cristo, que ha de manifestarse en el seguimiento e imitación personal de Cristo; la nueva justicia, superior a la del Antiguo Testamento, y mejor que la de los escribas y fariseos, que habían reducido la religión a mero formulismo sin verdadero espíritu interior; nueva justicia que viene a resumirse en el amor a Dios y el amor al prójimo.


d)        Misterio Pascual (24-28)
El Misterio Pascual inaugura el Reino. Es decir, para dar vida a este nuevo Reino, a esta Iglesia, Él tuvo que dar su vida, porque ese era el plan del Padre. Mateo quiere insistir en que Jesús es el justo perseguido, el Siervo de Yavé de Isaías; y los que le condenan no hacen más que cumplir con “lo que estaba escrito”.


V. CONCLUSIÓN: Hay un detalle importante que no pasa por alto Mateo: “El velo del Santuario se rasgó en dos, de arriba abajo” (27, 51). Era la cortina que separaba el Santo de los Santos y que a la muerte de Jesús quedó rasgada, para significar, como lo ha entendido la tradición de la Iglesia, que el antiguo culto mosaico había terminado y comenzaba una nueva era, la de la Nueva Alianza, sellada con la sangre del Hijo de Dios. Con ella se abría al hombre la posibilidad de renacer a una nueva vida, dejando atrás el miedo y cualquier forma de pesimismo, porque la muerte había sido superada por la Vida.


VI. ORACIÓN: Señor, te reconozco como el Mesías prometido en el Antiguo Testamento. Te pido la gracia de ir reflejando en mi vida las bienaventuranzas, que son el retrato de quien quiere seguirte. Amén.


(Fuente: catholic.net)

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