(Evangelio del catecúmeno)
I.
INTRODUCCIÓN
Cada uno de los evangelistas nos da una
perspectiva de Cristo; cuatro caminos para llegar al corazón del Evangelio.
Marcos es el Evangelio más antiguo y más
breve de los cuatro. De él se servirán Mateo y Lucas. El Evangelio de Marcos es
una catequesis, un manual básico para los catecúmenos. Es decir: es un
Evangelio hecho para esos miembros de la comunidad que comenzaban su itinerario
cristiano.
Marcos se propone escribir el “principio” de
la Buena Nueva de Jesucristo y levantar el velo sobre la identidad de Jesús.
Hizo falta mucho tiempo para que esta identidad sea reconocida por los
discípulos y por el pueblo, pues esperaban un Mesías triunfante y no sufriente.
Marcos quiere despertar en el catecúmeno, y en nosotros, la misma profesión de
fe que Pedro dirá (cf. Mc 8, 29) frente a Jesús que revela su identidad con los
hechos de su autoridad, de sus milagros y de sus actitudes. La consigna de
silencio que Jesús impone (secreto mesiánico) es para decirnos que quiere
recorrer el camino, no de la gloria, sino de la humillación y de la cruz, para
salvar a los hombres.
II.
OBJETIVO DOCTRINAL: Conocer
y profundizar en los aspectos esenciales de este Evangelio de san Marcos.
III.
OBJETIVO VIVENCIAL: Motivar
a la meditación de este Evangelio.
IV.
TESIS: El Evangelio de san
Marcos se dirige a probar que Jesucristo es Hijo de Dios; por eso, se dedica
sobre todo a narrar milagros. El Cristo que presenta Marcos no es un Mesías
triunfalista y coronado
de victoria, sino un Cristo que va derecho a la cruz.
Por eso, el secreto mesiánico de Marcos quiere dar a entender que a Cristo no
le interesan la fama ni el prestigio, sino la humildad y el anonadamiento. A
san Marcos lo pintan con un león, porque empieza diciendo que Jesús ayunaba en
el desierto y las fieras le hacían compañía.
V.
EXPLICACIÓN DE LA TESIS:
1. Autor, fecha y destinatarios
La tradición lo identifica con Juan Marcos,
natural de Jerusalén, primo de Bernabé y compañero de éste en su primer viaje
apostólico. No forma parte de los doce apóstoles. También lo presenta como
compañero e intérprete de Pedro en la comunidad de Roma.
Este Evangelio se escribió en Roma hacia el
año 70, ya que hay datos que sugieren una comunidad que desconocía algunas
costumbres judías, y el texto contiene latinismos y alusiones al horario y al
derecho romano, equivalencias entre las monedas hebreas y romanas.
Marcos escribió su Evangelio para los fieles
de Roma, provenientes del paganismo.
2. Características literarias
a) Está
escrito en griego vulgar o común, con construcciones sencillas.
b) Su
fuente: recuerdos y predicación de Pedro.
c) Marcos
presenta las enseñanzas de Jesús con un lenguaje sencillo y con un esquema
catequético basado en la presentación de los hechos históricos de Jesús, en su
persona histórica: vivió como hombre auténtico, murió y resucitó y trazó unas
directrices misioneras al grupo de sus seguidores.
d) Viveza
y realismo: el lector se mete rápido en escena. Son escenas en presente, con
detalles propios de un testigo presencial de los hechos
e) No
tiene detalles cronológicos ni precisión en la geografía. En lo periodístico es
directo y simple, utiliza verbos típicos, frases cortas.
f) Usa
muchas palabras latinas: censo, centurión, denario, legión, etc.
3. División y contenido temático
Hay una estructura geográfica:
Predicación de Juan (1, 1-13)
Ministerio en Galilea (1, 14-9)
Ministerio en Judea (10-12)
Discurso escatológico (13)
Pasión y triunfo (14-16)
Y hay también una estructura teológica bien
clara:
a) Jesús
es el Hijo de Dios, el Mesías: (1-8)
Introducción y hechos preparatorios: 1, 1-13
Revelación de Jesús y ceguera de los
discípulos: 1, 14 al 3, 6
Revelación de Jesús e incomprensión de
parientes y paisanos: 3, 7 al 6,6
Revelación de Jesús y reconocimiento inicial
de los discípulos: 6,6 al 8,39
b) Características
de Jesús Mesías-sufriente e Hijo de Dios: (9-16)
En camino hacia Jerusalén: anuncios de la
pasión: 8, 31 al 10, 52
En Jerusalén: revelación de Jesús como juez
y Señor del Templo: 11,1-13.27
Pasión, muerte y resurrección: revelación de
Jesús en plenitud: 14, 1-16.8
Apéndice: misión de los discípulos: 16, 9-20
4. Contenido teológico y espiritual
Finalidad del Evangelio de Marcos: Demostrar
que Jesús es el Mesías y el Hijo de Dios, el vencedor del poder de Satán,
acreditando esto con sus milagros; que padeció, murió y resucitó. Pero un Jesús
incomprendido y rechazado por los hombres, no un Jesús de triunfos humanos.
Claves para entender a Marcos:
a) En
la comunidad de Marcos predominan los no judíos, que se reunían en las casas
para celebrar el culto y tener catequesis. Marcos es quien más subraya las
tradiciones misioneras. Es una comunidad organizada para evangelizar.
b) Se
planteaba ya el tema de la persona de Jesús. Quizá este planteamiento estuvo
originado por las circunstancias difíciles (persecuciones de Nerón) que
atravesaban los cristianos entre los años 60-70. Marcos presenta a Jesús como
Mesías, Hijo de Dios, condenado a muerte y resucitado.
c) Además
están surgiendo ya algunos movimientos heréticos, que insistían en Jesús
resucitado, comunicador del Espíritu. Y no valoraban las tradiciones históricas
de Jesús de Nazaret.
*
Contenido:
a) Iglesia: Presenta una Iglesia, en cuyo centro está
la persona de Jesús. Desde esta aceptación de la persona de Jesús la comunidad
cristiana recibe iluminación para las vivencias concretas que atraviesa, aunque
sean duras.
b) Jesús:
El misterio del Mesías doliente: El Jesús de
san Marcos es el Jesús de la Pasión: insiste mucho en la perspectiva del
sufrimiento y de la cruz. Presenta a Jesús en dos escenarios: en Galilea y en
Jerusalén. Destaca especialmente la humanidad de Jesús. Este Jesús no pronuncia
grandes discursos; fundamentalmente actúa.
Frente a Jesús hay que definirse: O con Él o
contra Él. Si acepto a Jesús, acepto su cruz y sus exigencias. Es curioso ver
en el Evangelio de Marcos cómo al inicio del ministerio de Jesús estaba rodeado
de mucha gente, y poco a poco el círculo de sus discípulos se estrecha más y
más.
Camino hacia la Cruz: La confesión de Pedro
(8, 27-30) marca el final de una etapa y el Evangelio realiza un giro
importante: disminuyen los milagros, aumentan las enseñanzas de Jesús, quien se
dirige a un círculo siempre más pequeño. Lo que más salta a la vista es mostrar
que su Mesianismo no tiene el aire triunfal que sus discípulos se esperaban,
sino que el camino del Mesías es un camino “hacia Jerusalén”, donde será
entregado en las manos de sus enemigos que lo crucificarán.
Jesús y sus discípulos: con ellos siguió un
itinerario de fe.
*
Los llama:
Dios llama a quien ama (cf. 3, 13), desde
cualquier condición y realidad (cf. 1, 16-20); llama personalmente, por su
nombre; llama para estar con Él y darles una misión (cf. 3, 14); llama a ir en
pos de Él, recorriendo su camino, exigiendo confianza en su persona (cf. 1,
17).
* Los forma:
Esta formación pasa por varios estadios.
Primero les va abriendo los ojos para que comprendan quién es Él (cf. 4,
11-12). Luego, el discípulo reconoce su situación de ignorancia (4, 13; 4, 40;
6, 52; 8, 17; 9, 32); los discípulos no comprenderán el misterio de Jesús hasta
que no hayan recorrido todo el camino hasta la cruz. Más tarde, viene el paso
de compartir los momentos de vida de Jesús, sus jornadas, sus enseñanzas.
Finalmente Jesús se dedica más a la formación del seguimiento, insiste sobre la
entrega de sí hasta la profesión de fe en el Mesías sufriente. Marcos narra la
pasión y muerte de Jesús para decir a todos que no tengan miedo a la
persecución ni al fracaso aparente, pues es el camino obligado del discípulo
para llevar a cabo la misión. Los personajes de la Pasión toman partido o con
Él o contra Él.
* Los envía:
Los llama a ser predicadores confiados y
audaces del Evangelio. Esta instrucción misionera se transforma en llamada
insistente a acoger la Palabra, a proclamar sin miedo su fe en Cristo
resucitado y exaltado en la Gloria de Dios.
CONCLUSIÓN: ¿Cómo pueden vivirse hoy las enseñanzas de
Marcos? Leamos el Evangelio de Marcos a la luz de Jesús viviente. Marcos nos
describe a un Jesús en presente: va, pasa, dice, mira...¡Cristo sigue viviendo!
Marcos nos invita también a abrir los ojos para que reconozcamos su presencia
en nuestra vida ordinaria. Finalmente nos compromete a dar testimonio de Cristo
en medio de los sufrimientos y persecuciones; incluso, a dar la vida por Él, si
fuera necesario.
ORACIÓN: Señor, de la mano de san Marcos, te pedimos
nos abras los ojos para comprender que tú no eres un Mesías de triunfos fáciles
y sonados, sino un Mesías de ignominia y de cruz. Que nunca nos escandalicemos
de Ti; al contrario, danos la gracia de dar nuestra vida por ti, si fuera
necesario. Queremos seguirte hasta la cruz, y desde allí, triunfar contigo.
Amén.
(Fuente: catholic.net)
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