Qué abarca el Antiguo
Testamento y conocer el pueblo judío, sus costumbres y leyes.
I. INTRODUCCIÓN
No necesariamente lo viejo se convierte en inservible. Hay
cosas como las monedas, los muebles finos o los sellos de correo, que aumentan
de valor conforme pasa el tiempo.
El Antiguo Testamento tuvo como fin preparar la venida de
Cristo, pero no pasó de moda con su llegada. Jesús no vino a abolir lo que
estaba escrito, sino a perfeccionarlo. Por tanto, no podemos prescindir de los
libros del Antiguo Testamento. Todos son libros revelados por Dios y en ellos,
aunque contienen elementos imperfectos y pasajeros, encontramos el testimonio
de la pedagogía divina, enseñanzas maravillosas acerca de Dios, sabiduría
acerca del hombre, tesoros de oración. En ellos está escondido el misterio de
nuestra salvación.
Para entender plenamente el mensaje que Dios nos da en el
Nuevo Testamento, es indispensable leerlo en relación con el Antiguo. Toda la
Sagrada Escritura es una sola Revelación, un solo mensaje divino que Dios
quiere comunicar al hombre, y no la podremos entender, si la escuchamos en
forma fragmentada.
Podríamos comparar la Biblia con una cinta magnetofónica grabada
en estéreo: para escucharla, usaremos un aparato con dos bocinas: una es el
Antiguo Testamento y la otra es el Nuevo Testamento Puedes escuchar la cinta
con una sola bocina, pero no oirás la música completa, sino sólo los sonidos
graves o sólo los agudos; sólo los instrumentos o sólo las voces. Para escuchar
la música tal como la compuso el autor, deberás conectar las dos bocinas y
entonces disfrutarás del sonido integral de la composición.
Para entender en toda su integridad el mensaje de Dios en
las Sagradas Escrituras, es necesario leer el Antiguo Testamento a la luz del
Nuevo y leer el Nuevo Testamento a la luz del Antiguo. En el Antiguo Testamento
está escondido el Nuevo Testamento y el Antiguo Testamento se hace manifiesto
en el Nuevo. Ambos se esclarecen mutuamente y, por tanto, son inseparables.
Es más, para comprender bien la Sagrada Escritura y al
hombre bíblico, es necesario conocer un poco el país en donde fue escrito, su
geografía, su raza y el medio social en que se desarrollaron los hechos que
narra la Biblia.
II. OBJETIVO
DOCTRINAL: Ver qué abarca el Antiguo Testamento y conocer el pueblo judío,
sus costumbres y sus leyes.
III. OBJETIVO
VIVENCIAL: Leer el Antiguo Testamento con la mirada puesta en el Nuevo,
pues muchas de las prefiguraciones del Antiguo Testamento se realizaron en
Jesús, en María y en la Iglesia.
IV. TESIS: Los
libros del Antiguo Testamento son 46. Nos narran cómo Dios hizo una Alianza con
un pueblo concreto, Israel, para invitarle a una vida de comunión con Él; y cómo
ese pueblo le fue respondiendo a Dios, con sus luces y sus sombras. A esto se
llama Historia Sagrada; historia, porque se