Desde la semana
pasada nuestra provincia atraviesa una difícil situación a causa de las
inundaciones provocadas por las intensas lluvias y el desborde del Río Uruguay.
Las
localidades de El Soberbio, Colonia Aurora, Panambí, San Javier y Alba Posse
fueron las más afectadas, con más de 6.000 damnificados y 926 viviendas
destruidas.
Según datos que circulan por la web también fueron afectadas
3 escuelas, la Sede Municipal de Panambí, 4 iglesias y centenares de comercios,
eso sin contar los terrenos cultivados que suman pérdidas para nuestra
provincia.
Nuestro obispo Damián S. Bitar dispuso inmediatamente que
cada Templo, sala de catequesis y salones pquiales estaban a disposición de los
afectados por esta catástrofe. Animó a toda la sociedad a salir en
ayuda
solidaria de los hermanos y a orar por cada uno de ellos.
Es de destacar la “Solidaridad” del pueblo misionero que
inmediatamente se compadeció del hermano sufriente y se acercaron a la sede de
Cáritas Oberá para hacer llegar sus donaciones.
Hoy, la delegación de Cáritas de nuestra diócesis se hace
presente a través de cada hermano y hermana que generosamente se organiza para
la entrega de ropa, pañales, alimentos, agua y elementos de higiene y limpieza
en las diferentes localidades afectadas.
Como seguidores de Jesús salimos a levantar al hombre tirado a la vera del camino, recordando el elogio de Jesús al Buen Samaritano que fue capaz de olvidarse de sí para auxiliar a un hermano malherido y maltratado.
Demos gracias a Dios por la agilidad y rapidez con que se
fue acercando lo necesario para nuestros hnos más afectados por las
inundaciones y también por las soluciones que se fueron dando poco a poco.
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