Los
cuatro tienen fines didácticos y pedagógicos, centrados en un personaje
concreto.
REINA ESTER |
I. INTRODUCCIÓN
Rut, Tobías,
Judit y Ester componen un grupo de libros breves que se suelen calificar como
Didácticos o Hagiográficos, y que podríamos titular como “vidas de santos de
Israel”. Los cuatro tienen fines didácticos y pedagógicos, centrados en un
personaje concreto y no en acontecimientos del pueblo. Por tanto, su finalidad
es enseñar, exhortar y animar a los lectores. No abarcan espacios de tiempo más
o menos largos, tienen sólo como tema un episodio concreto con un protagonista
que da nombre al libro.
Dios en estos
libros es Maestro que nos enseña lecciones de vida. Nosotros somos los
discípulos. Se nos pide atención, silencio, recogimiento, para absorber todas
las enseñanzas de vida eterna que nuestro buen Dios nos da, y así ponerlas en
práctica.
II. OBJETIVO DOCTRINAL: Repasar estos libros didácticos.
III. OBJETIVO VIVENCIAL: Aprender las lecciones que estos libros nos
ofrecen y llevarlas a nuestra vida.
IV. TESIS: Aunque relaten hechos históricos, estos libros
tienen como objetivo enseñar al pueblo, por ser historias edificantes, y
fortalecer la fe de los judíos que vivían en la Diáspora (fuera de la Patria)
proponiendo las virtudes de sus personajes como ejemplo de vida, tanto en la
vida personal como en la vida familiar.
V. EXPLICACIÓN DE LA TESIS:
1. Autor y fecha
a) Rut: no se sabe cuándo se escribió esta
preciosa historia del tiempo de los jueces, que trata de los antepasados de
David. Muy probable es la hipótesis de que fuera escrita en tiempos del mismo
rey David, y se supone que el autor es aquel que escribió el primer libro de
los Reyes, tal vez, el profeta Samuel.
b) Tobías: fue escrito alrededor del año 200 a.C. Es
libro deuterocanónico.
c) Judit: fue escrito probablemente hacia el año
150-100 a.C. Es libro deuterocanónico, como el de
Tobías.
d) Ester: fue escrito en hebreo, durante el período
entre el V y el II siglo a.C.
2. Características literarias
La
característica literaria de todos estos libros es ésta: son relatos
midráshicos, es decir, escritos didácticos que describen una situación
histórica, y viene idealizada, añadiendo personajes y relatos aptos para dar su
enseñanza y su doctrina. Son obras maestras del arte narrativo hebreo.
3. División y contenido temático
Rut y Noemí |
a) Rut: es la historia de una joven moabita, una
extranjera en Israel. A pesar de las tendencias nacionalistas y xenófobas de
gran parte de la literatura bíblica de después del destierro, el libro de Rut
es una ventana abierta a la universalidad de la salvación, es decir, Dios ha
venido a salvar a todos, y no sólo al pueblo de Israel.
b) Tobías: se trata de una historia de familia
inspirada en los relatos patriarcales del Génesis. A través de la historia de
Tobías, hijo de Tobit y Ana, y su mujer Sara, se intenta inculcar los valores
tradicionales del judaísmo, sea en el ámbito personal como en el familiar. La
institución familiar es escuela de aprendizaje, de vivencia y transmisión de
las enseñanzas morales y religiosas judías.
c) Judit: Judit, la “judía”, es prototipo, punto
de referencia, modelo que encarna las mejores virtudes de su pueblo: confianza
y fe en Jahveh, obediencia a la Ley y sincera religiosidad. Es una heroína que
se enfrenta, sola, al general enemigo Holofernes y le da muerte, para así
librar al pueblo del yugo enemigo.
d) Ester: relato ambientado en los años del dominio
persa -ambientación que es parte de la ficción literaria- y según el cual una
mujer judía, Ester, llegó a reina de Persia y salvó a su pueblo, una comunidad
judía condenada al exterminio.
4. Contenido teológico y espiritual
a) Rut:
Apertura universalista:
la pertenencia a la comunidad judía no está condicionada por la raza; un
extranjero puede formar parte de ella. Ya se va perfilando cómo la salvación es
para todos y hay que evitar los nacionalismos fanáticos.
Defensa del
sentido de solidaridad familiar y la ley del Levirato. Los hebreos tenían un
fuerte sentido de solidaridad familiar, también para garantizar una
descendencia: en una época en que los hombres no tenían idea de la
resurrección, ellos buscaban la inmortalidad del propio nombre a través de los
hijos y nietos. La continuidad de la familia era amenazada también por la falta
de hijos. La costumbre del Levirato venía a resolver esta crisis; al morir uno
sin hijos, el hermano del difunto estaba obligado a tomar para sí a la viuda, y
el primer hijo que nacía de esa unión era considerado hijo del muerto, heredero
de su pertenencia. El hermano que cumplía con este cometido se llamaba “levir”,
de donde viene el término “levirato” para designar a esta ley. Rut es un fiel
reflejo de esta solidaridad de los tiempos antiguos, cuando podía pasar que
incluso un pariente lejano, como Booz, se casara con una viuda sin hijos, para
suscitar un heredero a la familia del difunto.
La Divina
Providencia dispone y hace que concurran aún los menores sucesos al
cumplimiento de sus mayores designios.
b) Tobías:
El tema
principal del libro es el camino de la felicidad, representado en el viaje de
Tobías bajo la guía del ángel. El camino de la felicidad consiste en esto:
temor de Dios en la obediencia a los mandamientos; respeto y piedad hacia los
padres; práctica de las obras de misericordia, oración y ayuno, justicia y
honestidad.
La Providencia
divina: Dios cuida de sus hijos, no es responsable del mal de los hombres; es
más, sale en su ayuda, aunque estén en la diáspora.
Misión de los
ángeles, buenos y malos: el bueno ayuda, sana y salva; el malo, destruye la
obra de Dios. Los ángeles buenos son el instrumento de Dios.
Las virtudes
familiares: piedad, amor, respeto, unión.
c) Judit:
Dios es el
Señor de la historia; todo es conducido por Él para los mejores intereses de su
pueblo.
Rol importante
de la mujer en el designio de Dios: Dios elige lo que es débil, a los ojos
humanos, para confundir a los fuertes. El relato pone en evidencia la sabiduría
de la mujer, su fe en Dios, elogiando las virtudes de la mujer viuda y piadosa
y anticipa la alabanza de las virtudes de Ana (cf. Lc 2, 36-37), de María y de
las virtudes cristianas (cf 1 Tim 5, 5).
Acción de
gracias en las pruebas: en los libros históricos las adversidades eran
consideradas como un castigo por la infidelidad a Dios. Aquí se está
purificando poco a poco la mentalidad religiosa: las adversidades son prueba
para la fe del pueblo.
d) Ester:
Inviolabilidad
del pueblo de Israel en la historia, es decir, aunque es pequeño y perseguido,
lleva en sí la bendición y el favor de Dios y es portador de salvación.
Providencia de
Dios: Dios interviene en la historia para salvar a su pueblo perseguido.
VI. CONCLUSIÓN: Una cosa es cierta: Dios nos acompaña en las
buenas y en las malas. Basta que no nos soltemos de su mano, pues Él nos quiere
llevar a la salvación. Y quiere salvar a todos, sin distinción de razas,
lenguas y colores. El dolor y la adversidad son pruebas a nuestra fe. Aceptemos
la prueba, pues acrisolará nuestra virtud.
VII. ORACIÓN: Señor, tu Providencia nos acompaña siempre, pues
eres nuestro Padre. No permitas que nos separemos de ti, y danos fuerza para
soportar las pruebas de la vida. Que tus ángeles buenos nos guíen y nos
acompañen en el camino de nuestra vida, para que nuestro pie no tropiece en
piedra alguna. Amén.
(Fuente: Catholic.net)
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